La lesión del LCA es la que más comúnmente precisa cirugía entre las lesiones ligamentarias de la rodilla. Cuáles son sus síntomas. Cuándo está indicada la cirugía?
Introducción
El LCA es un estabilizador rotacional y de las fuerzas que producen una traslación de la tibia hacia adelante o el fémur hacia atrás, siendo de vital importancia en actividades que exijan freno y giro, velocidad, ascenso y descenso, etc.
Mecanismos de lesión
El más frecuente es por freno y giro brusco con el pie fijo en el piso, donde la fuerza rotacional supera la tolerancia a la tensión de las fibras provocando su rotura.
Otros mecanismos menos frecuentes son la hiperextensión y la traslación anterior de la tibia sobre el fémur
Síntomas
El relato del paciente consiste en la descripción del evento traumático, generalmente acompañado de una sensación de “plop” articular, dolor y la pérdida de la estabilidad que provoca la caída.
En la mayoría de los casos el dolor es moderado a intenso con dificultad para la marcha durante algunos días.
En las horas posteriores a la lesión se produce un derrame articular que persiste 2 a 3 semanas.
Ver cuándo consultar luego de un traumatismo de la rodilla
Con el paso de las semanas, en lesiones únicas del LCA, la función articular se va recuperando progresivamente siendo la inestabilidad el único síntoma residual. Esta inestabilidad va a manifestarse con el freno y giro por lo que es habitual realizar una vida sedentaria casi normal.
Es muy común en deportistas, que después de pocas semanas de reposo vuelvan a la actividad y se presente el episodio de inestabilidad típico de esta lesión.
Diagnóstico
En el examen físico, con maniobras específicas es posible determinar la lesión con una certeza cercana al 100%
La Resonancia magnética confirmará la lesión y permitirá evaluar lesiones asociadas de otras estructuras articulares.
Tratamiento
La indicación de cirugía está determinada por tres factores
1 Edad
2 Inestabilidad subjetiva (es la que refiere el paciente con la actividad habitual)
3 Expectativa deportiva
En pacientes jóvenes la cirugía es la indicación más adecuada ya que la posibilidad de presentar lesiones meniscales asociadas en los meses subsiguientes es muy alta y el deterioro del cartílago articular es la regla transcurrido el año desde la lesión inicial.
En pacientes mayores sin inestabilidad subjetiva ni demanda deportiva, la indicación ideal es la reeducación muscular con ejercicios de propiocepción y coactivación, que permitan sostener el nivel de actividad deseado sin presentar inestabilidad.
La presencia de inestabilidad subjetiva que no cede con el tratamiento funcional es indicación de cirugía.
La expectativa de realizar deportes de contacto, freno y giro inclina la balanza hacia la indicación de la cirugía.